Democracia Femenina versus Corrupción
Las camarillas corruptas delincuenciales, las derechas ultraconservadoras y los extremistas de izquierda nacionalista de dentro y fuera del congreso, se unieron para imponer ilegal e ilegítimamente un testaferro de poca monta en el poder ejecutivo. Su ignorancia de la historia social reciente de nuestro país, el ejemplo que les dejó el parlamento apro- fujimorista de confiar en el número de sus votos y su nula sintonía con las nuevas generaciones de peruanas y peruanos, los llevó a un cálculo político erróneo.
Ha costado dos valiosas vidas la de Inti Sotelo Camargo (24 años) y la de Jack Pintado Sánchez (22 años), sacar al asesino y a su gabinete de cómplices. Como madre y abuela imagino y comparto el dolor de sus madres, como ciudadana mi indignación, mi furia y mi deseo de justicia han crecido exponencialmente. Pero al parlamento corrupto golpista no les importa la pérdida de vidas, los heridos, los desaparecidos, ni la angustia de sus familias, ni la represión policial a la que son sometidos millares de jóvenes, ese parlamento continúa jugando a copar todos los poderes del Estado. Con mentiras emboscaron a los portavoces parlamentarios que votaron contra la vacancia presidencial, les hicieron creer en la concertación de una lista única y luego en el pleno sacaron las uñas.
Así ese juego de intereses que reúne a sentenciados penalmente, a asociados con la criminalidad organizada y a intereses económicos que lucran malamente con el futuro educativo de la juventud peruana se ha impuesto nuevamente. Además de eso, nos han hecho perder la oportunidad de tener a la primera mujer Presidenta de los siglos XX y XXI. Rocío Silva Santisteban abogada, periodista, catedrática, escritora y poeta, con larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos y de las mujeres, en particular de las mujeres de territorios rurales y mineros, con una hoja de vida impecable de decencia, que 105 parlamentarios no pueden exhibir, ha sido vetada por ese juego sucio de la mayoría espuria. Feminista e izquierdista confesa, su opción ideológica y de género ha sido usada de pretexto para estigmatizarla e invisibilizar sus aportes intelectuales, políticos y democráticos. Lo lamento no solo por el hecho de haber perdido la oportunidad de ser representada por una mujer, pues, no toda mujer me representa ni representa los problemas de las mujeres, sino porque Rocío Silva Santisteban demuestra con su vida de lucha personal, social y política una esperanza para la democracia desde una perspectiva femenina y para el bienestar de las peruanas.