#ElPerúQueQueremos

8 de marzo 2020

Publicado: 2020-03-08

Hace siete años inicié más o menos así, mi artículo por el día internacional de la mujer dedicado a mi nieta, cuya existencia es intrínsecamente cuestionadora de las medias verdades, de las injusticias y de las incoherencias entre lo que se dice y se hace. 

Decir que lo heredó de su abuela sería presuntuoso de mi parte, más bien digo que comparto ese espíritu cuestionador, que en mi caso es premeditado y expresado en mis escritos, como en el que sigue.

Hoy 8 de marzo en “la” plataforma global se conmemora a la mujer, de un lado ofrece un largo listado de mujeres que sobresalieron en el mundo público, copado principalmente por hombres, del otro, exhibe gran número de videos. En unos con fondo musical melodioso exalta a la mujer como madre, esposa, hija, hermana, etc., es decir, una vez más la identidad femenina definida por su relación con otro, como si se tratara del tradicional día de la madre, ¿confusión?

También se muestran varios vídeos en que aparecen jovencitas hindúes a punto de ser atacadas, en un caso por un varón, en otro por varios, pero ¡oh fortuna! son oportunamente salvadas por otros hombres, léase, mujer tu integridad depende de la tutela o protección de un hombre. Luego otros, todos en inglés, sobre mujeres pobres, sin acceso a la educación escolar ni universitaria, ajenas a los servicios de salud, sobreexplotadas y violentadas, eso sí, todas de países africanos o asiáticos, ¿y como concluyen? Pues, que los programas de las agencias internacionales les están cambiando sus vidas, las están empoderando. O sea, mujeres receptoras pasivas que reciben la salvación por la buena voluntad ajena, de programas que ellas no gestionan y de los que ignoran sus presupuestos.

Estos vídeos contrastan con los elaborados por mujeres independientes en colectivos o grupos, que resaltan sus demandas, sus luchas, sus protestas, que no solicitan tutela o protección del estado ni de ningún varón, sino justicia; que no piden dádivas, ni favores económicos, ni de ningún tipo, sino que exigen derechos; que aspiran se respete su vida y su integridad como ser autónomo, como ciudadana, como mujer completa en sí y por sí misma. Si luego ella decide ser madre o no serlo, ser esposa y ama de casa a tiempo completo es su decisión, tan honrosa como decidir ser la CEO de una multinacional o Presidenta de un país.

Un día como este, creado hace 110 años por la iniciativa de mujeres, que homenajearon a otras mujeres: 146 trabajadoras de la fábrica textil Sirtwoot Cotton de Nueva York, que dos años antes murieron calcinadas, cuando el patrón de la misma ordenó prenderle fuego. Ellas habían ocupado la fábrica como medida de presión, para que se les otorgue derechos laborales. Entonces, el 8 de marzo conmemoramos uno de los hitos de la larga lucha de las mujeres por sus derechos, conmemoramos a nuestras heroínas, por eso estemos alertas, que se nos pase gato por liebre.

El tema de fondo son las relaciones de poder asimétricas entre los hombres y las mujeres, avaladas y sustentadas por el estado, las instituciones, la memoria histórica y las costumbres. Entonces seamos vigilantes, estemos atentas, pues todo aquello que no modifica la inequidad, la preserva; todo aquello que no condena la violencia contra las mujeres, la avala; todo aquello que no destierra la subordinación femenina, la fomenta. En suma, todo lo que no pone el poder real en nuestras manos y en nuestras vidas, nos somete, por ello se precisa que hablemos claro y sin medias tintas, aunque algunos desaprueben la forma, se nos queden mirando el dedo y no nuestro justo sueño de alcanzar la Luna.


Escrito por

Maritza Villavicencio

Maritza Villavicencio Historiadora y Fitomántica. Recuperé el Oráculo de los Pallares Mochica. Ejerzo la adivinación. En mi blog reflexiono sobre las prácticas mágicas ancestrales del Perú.


Publicado en

Oranek

Maritza Villavicencio Historiadora y Fitomántica. Recuperé el Oráculo de los Pallares Mochica. Ejerzo la adivinación.