En el 2006 recibí una llamada telefónica misteriosa, sigue siéndolo. La voz dulce de una mujer fue el portal hacia una de las vivencias más extraordinarias de mi vida: las frondosas montañas nubosas de los andes amazónicos, que cobijan los fabulosos vestigios de los Chachapoyas.

Mientras cobraba conciencia de la aventura, por decir lo menos, en la que me estaba metiendo, me di cuenta que para explorar los parajes fascinantes que me mostraban en un vídeo: mausoleos apostados en empinados farallones, trochas sumamente angostas que daban hacia abismales profundidades, cuevas insondables, infinidad de andenes y edificios circulares que trepaban los montes hasta la cima, repito, me di cuenta que requeriría de expertos escaladores, de los cuales no conocía ni el nombre de su oficio.

¿Dónde encontrarlos en Lima? Estando en ese trance casi obsesivo, opté por relajarme y encendí la TV para buscar algo que me distrajera. Al llegar al canal español aparece en pantalla un grupo de hombres con cascos, uniformes repleto de correas, deslizándose con cuerdas y arneses por Machu Picchu y luego el jefe de ellos explicando que hacían exactamente lo que andaba buscando. Ellos eran el Proyecto Ukhupacha y quien hablaba Salvador Guinot el director. Llegar a contactarlo fue una historia que parece de novela, pero lo que no fue ficción es la preciosa relación que comenzó a partir de nuestro encuentro. Nuestros sueños convergieron: contribuir al conocimiento, difusión y puesta en valor del complejo arqueológico “La Joya”, y los formidables monumentos de su alrededor. Por mi parte, visibilizándolo en libros, documentales, etc. y ellos ofreciendo su experto manejo de las sogas para la progresión vertical, pero con una aspiración mayor, que estas técnicas enriquezcan la disciplina arqueológica abriendo la especialidad de la Arqueología Vertical.

Ese objetivo los ha llevado por casi dos décadas de trabajo voluntario por Machu Picchu, Ollantaytambo, Kuelap, como a otros parajes del Perú y hoy han sistematizado esa larga experiencia en el libro “Técnicas de Progresión Vertical, aplicaciones científicas y deportivas”, es decir un paso más en la concreción de sus sueños, que obviamente comparto con admiración:

Una cuerda
sostiene sus sueños
Progresión vertical,
hacia el mundo de arriba
desafiando milenios de mi historia.
Descenso profundo
hacia las eras legendarias
de la memoria.
Ataviados de coraje
piel encendida
compacta
Es el corazón
su músculo más firme
Superhéroes de cuento, realidad o leyenda
Son mis compañeros de quimera
hombres sin frontera.